Raúl Gonzalez es leyenda del Real Madrid y siempre lo será. Lo ganó todo vistiendo de blanco y ahora como entrenador sigue siendo una referencia del madridismo. Claro que tiene críticos y quizás lleve mucho tiempo en el banquillo del primer filial, pero continúa cumpliendo con el objetivo marcado desde la entidad. Nadie en el club (de los que manda) cuestiona al técnico, que seguirá en el Real Madrid mientras su deseo sea ese.
El objetivo marcado desde la dirección deportiva del club es el de seguir dando forma a jugadores que compiten contra mayores y aprender a competir, pero la prioridad es la de formar. Continuar en Valdebebas o buscarse la vida fuera está en su mano y más con la permanencia muy cerca.
En 2020, Raúl conquistó la Youth League con el juvenil siendo ya entrenador del Castilla. Esta es la quinta temporada al frente del filial y la continuidad no es más que el reflejo de la confianza que hay en su trabajo, en lo que transmite a los jugadores y su capacidad como técnico.
Su Castilla tuvo el ascenso a un gol la temporada pasada. Cambio de guión, llegada de nueva camada de niños con aspiraciones de ser futbolistas profesionales. Sin refuerzos de jugadores entrados en años como sucede con otros filiales cercanos y alejados. Compite con lo que aparece en la cantera y siempre poniendo el interés de la entidad. Tiene un año más de contrato y planifica la próxima temporada con el club, de la mano de Manu Fernández. Un indicativo, pero no algo definitivo.
Cambios en su entorno deportivo podrían llevar a pensar en una modificación de esa hoja de ruta, pero es algo que no está decidido ni mucho menos. Como es lógico, escucha llamadas procedentes de Alemania (parte de su pasado está allí y la experiencia de Xabi Alonso es algo a tener en cuenta), de algún equipo español con el que se le relacionó esta misma temporada, otros con el Sevilla, pero de momento se siente feliz en el Real Madrid y así lo ha comentado en el club y al que tiene que decírselo.
Ancelotti, algo más que un jefe
La llegada de Carlo Ancelotti fue una buena noticia para muchos en Valdebebas. Raúl no fue ajeno a ello. El italiano consideró al que fuera capitán como uno más de los suyos. Respeto total y la demostración llegó cuando le hizo partícipe de muchas reuniones, con voz y voto. Entendimiento total y absoluto. El italiano se apoya mucho en Raúl.
Álvaro Arbeloa es el relevo dibujado en Valdebebas para el Castilla, pero sin fecha de llegada. En el club dicen que sin prisa, pero sin pausa. Eso sí, no hay que olvidar el trabajo de Pau Quesada en el C, ascenso incluido si el Castilla mantiene la categoría.
Hablando de la cantera y cara a la próxima temporada, habrá algunos en los banquillos, la lectura que se ha hecho es la de cambiar ciertas dinámicas en cuanto a técnicos. La filosofía, en relación a jugadores, seguirá siendo la del talento, lejos de las empleadas en otras canteras, en las que prima el físico tan de moda en el fútbol actual.